HISTORIA DEL ARBOÇ COMO
PATRIMONIO REAL
INDICE VILA DEL ARBOS-TARRAGONA
Existe una escritura de venta, firmada el 6 de Abril de 1061, donde consta que:
“Ramón, hijo de Bernat Audeguer de Castellet, vendió unos terrenos situados en
l’ Arbucio, término de Castellet”. Esto es una prueba evidente que L’ Arboç,
pertenecía a Castellet y, por lo tanto, estaba dentro del dominio del señor
feudal Bernat Audeguer.
En 1076 el castillo de la población fue vendido al rey Ramón Berenguer I por lo que quedó en posesión de la corona.
En 1076 el castillo de la población fue vendido al rey Ramón Berenguer I por lo que quedó en posesión de la corona.
El hijo de Ramón Berenguer IV, Alfonso I de Cataluña y II de Aragón, se casó con Sancha, hija del rey de Castilla, en 1174, obsequiando a su esposa con los pueblos de Vilafranca, Avinyonet y L’ Arboç del Penedés. Una prueba evidente que L’ ARBOÇ pertenecía al patrimonio real.
Gracias a ser de realengo tuvo diversos privilegios y concesiones propias de una VILA libre, sin pertenecer a ningún señor feudal. Esto hizo que tuviera un desarrollo importante, teniendo en cuenta que Cataluña sólo contaba con 40 Vilas reales.
Muerto Alfonso I, en 1196, le sucede su hijo Pere I y fue durante su reinado cuando se autorizó tener en el municipio mercado y fira. En los libros de los REALES PRIVILEGIOS, existe un pergamino en el Archivo Municipal, donde se confirma la existencia del MERCADO, con fecha 2 de marzo del 1202, donde dice: “el mercado será el martes de cada semana” y la FIRA data del año 1230, conocida por LA FIRA DE SANTA LLÚCIA, que tiene lugar el 13 de diciembre. La Vila llegó a tener notario público y barrio judío.
En 1297, el rey Jaime II donó temporalmente la villa a Guerau de Cervelló como pagó de una deuda contraída. Existen documentos del año 1309 donde encontramos la permuta entre el rey Jaume I y la condesa Sibil. la de Pallars, de algunos castillos y entre los que se encontraba la Vila de L’ Arboç, tomando posesión del pueblo la condesa Sibil. la de Pallars, hija del conde Ramón Roger y su esposos el conde Hug de Mataplan, hecho que no llegó a prosperar.
Los ciudadanos de L’ Arboç ayudaron económicamente al rey para redimir esta jurisdicción en el año 1315, regresando de nuevo a la corona. El rey dispuso que la veguería de Vilafranca no tenía dominio con el término de L’ Arboç. Existen conocimientos que en el año 1317, en L’ Arboç, existía un núcleo judío que sólo la tenían las Vilas por autorización real, las cuales, pagaban un tributo por los gastos causados por la compra que hizo el rey de la Vila a los condes de Pallars.
En el siglo XV era la segunda
localidad en importancia de toda la comarca. La importante despoblación
posterior fue debida a diversas epidemias de peste que azotaron la ciudad.
Durante la guerra contra el rey Juan II de Castilla la población se posicionó
en principio a favor de la Generalitat.
El 6 de mayo de 1464, durante LA REVUELTA CATALANA, llegaron las tropas de Pere de Portugal al Arboç, que se hallaba en manos de Juan II, apoderándose de la Vila. Antes de abandonarla la van a incendiar. Tras estos sucesos el pueblo quedó malparado y su población quedó reducida a 200 personas. En Navidad de 1467 el rey Juan II confirma a Masdovelles la posesión de L' Arboç, pidiéndole que la librara de cuanto fuera posible, ya que en estos momentos, estaba en plena guerra civil. La recuperación económica y demográfica, tras la guerra, fue extremadamente lenta.
Arboç sufrió nuevos desastres como consecuencia de conflictos bélicos. El 10 de junio de 1808, las tropas francesas saquearon e incendiaron la ciudad. De nuevo fue asolada el 3 de enero de 1836 durante la Primera Guerra Carlista.
INDICE VILA DEL ARBOS-TARRAGONA
JOSÉ ANTONIO
RODRÍGUEZ PEÑA
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